La belleza de la Catedral de Granada es inigualable. Tanto es así que si vienes de visita a Granada, no te puedes perder la oportunidad de visitarla y descubrir su historia y encanto.
Y si además te interesa conocer un poco mejor la historia que esconde este templo, su estilo y otras muchas curiosidades sobre la Catedral de Granada, sigue leyendo. Te contamos todo lo que necesitas saber para disfrutar al máximo de tu visita.
Historia de la Catedral de Granada
La Catedral de Granada, conocida oficialmente como la Santa Iglesia Catedral Metropolitana de la Encarnación de Granada, es uno de los monumentos más emblemáticos de esta ciudad. Así que no dudes en incluirla en tu guía de qué ver en Granada en 3 días.
La majestuosa catedral se alza en el corazón de la ciudad, dominando el paisaje urbano con su imponente presencia. Su rica historia y arquitectura deslumbrante la convierten en un destino imperdible para los amantes de la historia y la belleza artística. Desde sus humildes comienzos hasta convertirse en una joya del Renacimiento español, el templo ha sido testigo de siglos de historia y se ha convertido en un símbolo icónico de Granada.
Su origen y construcción
La historia de la Catedral de Granada se remonta al siglo XVI, cuando la ciudad estaba bajo el dominio de los Reyes Católicos, Fernando de Aragón e Isabel de Castilla.
En 1492, Granada fue reconquistada por los Reyes Católicos y se decidió construir una catedral en el lugar donde se encontraba la antigua mezquita mayor. Esta ubicación fue provisional, ya que la antigua mezquita no contaba con las condiciones idóneas para albergar la nueva sede catedralicia. Por lo que se abrió paso la idea de edificar un gran templo de nueva planta en el centro de la ciudad, comenzando por la Capilla Real. En 1494 tuvo lugar el primer traslado de la Catedral; el cabildo y la sede bajan desde la Alhambra al templo de Santa María en el Realejo. Más tarde se trasladan a san Francisco Casa Grande. Y finalmente, en 1502, Alejandro VI autoriza un nuevo y definitivo traslado.
La construcción del templo comienza en 1523 bajo el diseño de Diego de Siloé, un destacado arquitecto renacentista que se encargó de las obras. Aunque antes, su diseño fue trazado por Enrique Egas, que concibió un templo de estilo gótico. Pero la obra se paró con motivo de la peste.
Diego de Siloé tuvo que diseñar y presentar nuevos planos, utilizando lo que ya habían construido.
Las obras recomenzaron a finales de 1528. En 1563 muere Siloé y le sucede Juan Maeda, su discípulo. En 1568 se suspenden de nuevo las obras por la guerra con los moriscos.
Tras la muerte de Maeda en 1576, se nombra como sucesor de las obras a su hijo Asensio, que no aceptó por estar trabajando en la Catedral de Sevilla. El siguiente maestro de obras fue Lázaro de Velasco, aunque duró menos de cuatro años, pues falleció en 1580, y fue sucedido por el aparejador Ambrosio de Vico.
La terminación de la Catedral
El diciembre de 1704, un día antes de Navidad, el canónigo obrero, Sr. Bellido, anunció al cabildo que la bóveda central del segundo crucero ya se había terminado. Así se cerró el proceso constructivo que se inició hacía 181 años. Por aquel entonces era arzobispo de la diócesis granadina Martín de Azcargorta (1698-1719), mecenas del templo catedralicio cuyos restos reposan en los pies de la la Imagen del Señor Santiago.
Aunque en esta fecha el espacio interior no fue el definitivo. Desde aquel momento se han hecho diversas intervenciones arquitectónicas. En 1620 se había terminado el coro colocándolo en la posición habitual de la tradición hispánica: en medio de la nave central, entre los dos órganos, frente al arco triunfal de la Capilla Mayor. En el siglo XX también tienen lugar algunas modificaciones.
En 1962 se declaró Monumento Histórico Artístico.
Estilo de la Catedral de Granada
La Catedral de Granada es un magnífico ejemplo del estilo renacentista español, elogiada por escritores e historiadores. Su fachada principal combina elementos góticos y renacentistas, con una profusión de detalles decorativos.
El interior de la catedral muestra una influencia predominantemente renacentista, con una nave central amplia y luminosa, columnas elegantes y una bóveda impresionante. Destaca también la Capilla Mayor, un espacio magnífico dedicado a la Virgen de la Encarnación.
La Capilla Real
Un componente notable de la Catedral de Granada es la Capilla Real, ubicada adyacente a la nave principal. Fue construida como mausoleo real para albergar los restos de los Reyes Católicos, así como los de su hija Juana I de Castilla y su esposo Felipe el Hermoso. La Capilla Real es un tesoro artístico con su altar mayor en estilo gótico flamígero y los magníficos sepulcros esculpidos que albergan los restos reales. Se trata de un edificio diferenciado, cuya entrada se compra aparte.
En este otro artículo hablamos de la Capilla Real de Granada.
¿Cuánto cuesta entrar en la Catedral de Granada?
Estos es el precio de la Catedral de Granada
- Niños hasta 12 años (acompañados de algún familiar y no aplicable a grupos escolares): Gratis
- Colegios de Granada y provincia: Gratis en horario lectivo
- Individual: 5 euros
- Estudiantes hasta 25 años: 3,5 euros
- Capacidades diferentes: 3,5 euros
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Conclusión
La Catedral de Granada es mucho más que un edificio religioso; es una obra maestra arquitectónica y un tesoro histórico. Desde su construcción en los albores del Renacimiento español hasta las modificaciones posteriores.
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